Hay personas que viven toda la vida sin saber de qué va la cosa. Viven el día día creyendo que la están viviendo como les da la gana, que son, cada uno de ellos, protagonistas sin discusión y que hay un mundo lleno de cosas distintas al "yo" que hay que conquistar y utilizar.
Desde mi punto de vista estaría faltando a la verdad de lo que opino si dijera que las personas que viven así son pocas. Además, los resultados de esta visión e inmersión en las primeras "mantas" o capas inmediatas de la "realidad" son el "estado de la questión", el caos reinante y la práctica de una infeliz interpretación de lo que hay.
Integracionismo es una respuesta universal www.integracionismo.com que he venido puliendo y en la que me he venido sorprendiendo, de su eficacia y amplitud, durante toda mi vida.
Me hubiera gustado encontrar el paradigma integracionista así de terminado, de completo, es como un plato que uno se come y que te mantiene satisfecho para siempre, porque es como develar una realidad: Aquí no se necesita comer para vivir. Solo debes darte cuenta que ya estas satisfecho.
Si bien el Paradigma íntegro, sin saborizantes, el base, no el precursor ni el sucedáneo, que es el original, es éste www.integracionismo.com y aparece cuando en el siglo pasado y parte de este siglo XXI aparece ante mi por varias vías la conclusión integracionista.
Hay, como en todo pensamiento, elementos, ideas, ejemplos, citas, términos de muchas torías o intentos, esbozos de soluciones a las cuestiones eternas, pero se descubre siempre un origen único en esta corriente, el reconocimiento del ser en el ser.
Se reconoce entonces la trascendencia de lo que vislumbramos es el AMOR porque no somos ajenos a ese jugador que está tras los iconos de nuestras identidades, el juego está atemporalmente implícito, en el seno del SER, y los personajes, conciencia atomizada del ser, somos nosotros moviéndonos en una sensación de espacio tiempo.
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